Los diseñadores Salva Robles y Vicente Cano nos desvelan los secretos para elegir el vestido ideal en tu día especial.

¿Qué tiene de bueno un vestido de novia hecho a medida?

Nos encanta que la novia participe en el diseño de su vestido, en el proceso creativo, ¡para nosotros ella tiene mucho que aportar! Lo bueno de un vestido hecho a medida es que es un vestido de novia pensado para ella. Cuando viene a nuestra tienda lo puede personalizar e incluso aportar ideas para hacerlo súper especial.

¿Cómo se suele trabajar?

Primero le preguntamos dónde será la boda y tras un proceso de brainstorming, empezamos a mostrarle vestidos para “ese gran día”. Le probamos los vestidos de nuestra colección e investigamos qué le favorece, qué no, si quiere bordado, qué color, qué tejido, si encaje, brocado…

Muchas de nuestras novias acuden a nuestro atelier con una idea muy concreta y tras varias pruebas acaban cambiando de opinión sobre lo que les favorece más o menos.

Cuando finalmente definimos la idea, nos ponemos manos a la obra y le tomamos medidas. La segunda prueba se realiza ya con el vestido hilvanado y la tercera ya con el vestido de novia listo.

¿Por dónde empezáis?

Primero trabajamos con los tejidos. Buscamos hacer combinaciones imposibles e incluso crear nuestros propios materiales combinando sedas pintadas a mano, puntillas, plisados, bordados… Después empezamos a hacer pruebas. Una vez conseguido el efecto que buscamos, lo trasladamos a un patrón y empezamos a hacer el vestido en su tejido definitivo.

¿Algún consejo para esas futuras novias?

Que vengan a escoger el vestido con la persona que más le conozca. Así tendrán un punto de vista diferente que les ayudará a dar con el vestido de novia ideal.

¿Cómo trabajáis si el diseño es de un vestido de comunión?

El proceso es el mismo. Las niñas muchas veces lo tienen mucho más claro y vienen encantadas, son las más arriesgadas. ¡Es muy divertido trabajar con ellas para escoger su vestido ideal!

proceso creativo vestido de novia