Cuando María del Mar Suesta comenzó a buscar su vestido de novia, pensó que le costaría varios meses encontrarlo y decidirse por uno porque le gustaban varios estilos. Entonces, un día, llegó a la tienda de La Bohème 1994 animada por el recuerdo del vestido de su cuñada el día de su boda.

«Había mirado en muchos sitios, me había probado muchos y ya estaba desanimada. Así que llegué a La Bohème y les expliqué mis gustos y enseguida entendieron lo que buscaba», explica.

Varios estilos en uno

«Mi vestido tenía cierta inspiración en los orígenes andaluces de mi familia. La falda del vestido tenía capas que era un toque andaluz y elegante, lo que buscaba. Además, el corpiño tenía el cuello levantado, como soy bajita eso me estilizaba mucho. Por otra parte, les comenté que me gustaba mucho el estilo medieval y me sacaron un fajín, al estilo Reina Ginebra.», añade.

Cuando le preguntas si recomendaría La Bohème a futuras novias, no lo duda. «a Lo mejor es la cercanía y la atención que recibes. ¡Es genial! Además, valoro mucho la calidad y la exclusividad. ¡Un acierto!», concluye.