La Bohème lleva más de 20 años acercando la alta costura al gran público. Vicente Cano, diseñador y fundador junto a Salva Robles, explica cómo se convirtieron en una tienda imprescindible para elegir vestidos de novia en Valencia.

¿Cómo surge la idea de poner en marcha La Bohème 1994?

Buscábamos un sector en el que poner en práctica todos los conocimientos de diseño que teníamos y que, además, nos permitiera ser creativos e innovadores. Nos pareció que los vestidos de novia nos aportaban todo esto y montamos la primera tienda. Siempre hemos estado en la misma calle, en Músico Peydró -que nos ha dado mucha suerte- pero en tres locales diferentes. El primero, era muy pequeño, medía 16 metros, pero los vestidos gustaron tanto que pronto tuvimos que buscar otro local.

Escaparate "Bosque encantado" de La Boheme 1994 - Novias Valencia

¿Cuál crees que es el secreto para mantenerse más de 20 años?

Sobre todo, hacer diseños diferentes y únicos y escuchar a las clientas. Entendemos sus necesidades y las orientamos para intentar mejorar su idea y aconsejarlas con lo que más les favorece. No nos dejamos llevar por las tendencias, lo que hacemos es adaptar el gusto de las clientas y darle nuestro toque. Además, las modistas saben coser muy bien. Somos como una familia, nos llevamos muy bien, eso también cuenta.

¿Cuál es el proceso de creación de un diseño?

No tenemos catálogo, siempre es a partir de la prueba de nuestros modelos. A partir de ahí, hacemos los cambios según cada clienta. Cada diseño es exclusivo y hecho a medida. Nunca copiamos, esa es lo que nos distingue: hacemos piezas irrepetibles y únicas.

¿Qué le aconsejas a una novia que no sabe por dónde empezar?

Para elegir vestido, lo mejor es quitarse ideas preconcebidas de la cabeza y empezar a hacerse pruebas. El proceso dura unos cuatro meses y en cada momento, la novia tiene que saber que puede tomar sus propias decisiones hasta que el vestido esté terminado.

vestidos de novia en Valencia

Vicente trabajando en el taller de La Bohème.