Cosejos e ideas para planificar una boda de otoño
¿Hay acaso un mejor momento para una boda que el otoño? Creemos que no. Una boda en otoño o primavera puede ser verdaderamente mágica. Una iluminación perfecta, una abundancia de gloriosos colores y, a menudo, también un clima perfecto. Si estás de acuerdo, en esta guía te daremos algunos consejos que te ayudarán a tener una boda de ensueño en esta magnífica estación.
¿Por qué nos encantan las bodas de otoño?
Al concentrarse las bodas en los meses de verano, existe mayor disponibilidad en lugares de celebración. Es más dificil coincidir con la boda de algún amigo o conocido o con las vacaciones de tus invitados. El clima es similar a la primavera, pero con suerte no tendrás que preocuparte por una ola de calor, de hecho, lo má probable es que todavía haga una temperatura agradable para pasar parte del día al aire libre.
Entre septiembre y noviembre es un buen momento para tener tu gran día por muchas razones
1) La luz perfecta
El otoño es una de las épocas del año mejores para la fotografía. Las hojas cambiantes brindan el telón de fondo perfecto, mientras que la luz tenue es difícil de superar. Hay un período llamado la hora dorada, justo antes del atardecer, cuando la luz natural es más suave y dorada. Esa hora es mucho más tarde en el verano y mucho más temprano en el invierno, pero el momento es casi perfecto en el otoño. Por último, ¡piensa en los colores! Hay tantos hermosos temas de colores para bodas de otoño que realmente tendrás muchas opciones para elegir.
2) El lugar perfecto y poco usual
En esta época del año, el lugar de tu boda debe ser versátil. Debe tener mucho espacio exterior, en caso de que el clima sea cálido, junto con interiores donde acoger a los invitados cuando la temperatura baje por la noche.
Los graneros rústicos o las masías, las casas señoriales de campo informales e incluso las sidrerías pueden ser una opción fabulosa. Las decoraciones con tonos ocres (naranjas, rojos y rosas) en contraste con verdes es una excelente opción; juega con las texturas, los encajes y los amaderados para dar un toque rústico muy elegante.
3) Tema otoñal
Independientemente del tipo de lugar que elijas, puedes planificar el clima impredecible con unos simples toques. Por ejemplo, si te preocupa que los invitados se mojen cuando se mueven de un lugar a otro, ¿por qué no contratar una selección de sombrillas blancas para elegantes? Una canasta de mantas para que los invitados se acurruquen también es ideal para la noche. Piensa en grande y sé lo creativa que quieras ser. Si decides casarte a finales del otoño, cuando la temperatura es más baja, las bebidas calientes como el vino caliente pueden ser un toque muy original.
4) ¿Qué vestido llevar en una boda de otoño?
El vestido perfecto para una boda de otoño es aquel al que se le pueden añadir accesorios, en caso de que haga frío. Las mangas tres cuartos y una falda hasta el suelo te ayudarán a mantenerte cómoda, pero si siempre has soñado con un vestido sin tirantes, entonces no hay razón para no hacerlo. Simplemente ten a mano un elegante bolero de encaje o de piel sintética para más adelante.
La época otoñal permite la combinación de varios accesorios que hacen parecer varios trajes en uno sólo. (mangas desmontables, sobrecolas, abrigos, chaquetas, etc.) Cuando se trata de accesorios, haz eco de las hermosas hojas otoñales del exterior con una linda enredadera para el cabello o unas delicadas horquillas para el cabello.
5) El momento perfecto para arreglarte
El otoño es la época perfecta del año para celebrar los tonos dorados, así que no dudes en añadir un poco de bronceador o iluminador extra a tu look. Los tonos chocolate suaves, que son cálidos y no demasiado ásperos o relucientes, también son geniales.
Combina tu look de maquillaje suave con un peinado igualmente relajado. Una trenza grande y desordenada o un estilo informal mitad arriba/mitad abajo, tal vez decorado con vegetación y flores, se verá absolutamente deslumbrante contra las hojas cambiantes del exterior.
6) Escoge el menú que más te guste
Teniendo en cuenta que el clima no es tan cálido como el verano, no tan frío como el invierno, no te verás obligada a escoger un menú compuesto completamente por platos calientes ni fríos. Tendrás la oportunidad de hacer las combinaciones que te apetezcan y que te den gusto.
